Villamizar- El reacutegimen intenta anular la democracia participativa

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Villamizar: El régimen intenta anular la democracia participativa

Anggy Murillo | LA PRENSA DE LARA.- Para el abogado constitucionalista, Isaac Villamizar, desde hace varios años, incluso, cuando Hugo Chávez estaba en el poder, el Gobierno nacional ha tratado de limitar y anular todas las posibilidades para ejercer la democracia participativa y el derecho que tienen los ciudadanos de elegir y revocar a sus representantes municipales, regionales y nacionales.

"Tenemos un antecedente muy claro en el 2016, cuando hubo una iniciativa de revocar el mandato de Nicolás Maduro y el CNE de entonces inició el procedimiento, pero en base a una resolución del 2007 con lo que empezó a poner trabas, exigiendo algo que no está en la Constitución o exigiéndolo de una manera distinta a cómo está en la Constitución y eso se ha repetido exactamente igual en esta ocasión", aseguró.

Ante esto, explicó que no se está respetando el artículo cinco de la Carta Magna Nacional, donde se explica que "la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en la Constitución y en la ley e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público".

¿Es necesaria una ley que regule los procesos electorales, como es el caso de referendos?

Es necesaria porque la ley va a desarrollar ese mecanismo en todos los referendos, incluso el revocatorio y aclararía todas esas interrogantes y no la dejaría a la discrecionalidad de un ente como el CNE, sino que tendría una regulación más estable. Hubo una iniciativa por parte de la Asamblea Nacional legítima en abril de 2016, en donde la Comisión de Política Interior presentó un proyecto de ley sobre referendos, no sólo el revocatorio, donde se especificaban las diferentes etapas que se deben cumplir, pero no pasó de primera discusión.

El artículo 72 de la Constitución dice que "Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables", ¿Esto es viable en un gobierno como el de Venezuela?

No es viable. En mi percepción, el proyecto que tiene el régimen para seguir en el poder está muy alejado de permitir que esa soberanía popular se ejerza y exprese de manera libre y plena. 

Desde la aprobación de la Constitución del 99, la intención del régimen ha sido ir cambiando una hegemonía cultural, un sistema de poder desde la República a un sistema totalmente diferente, a lo que es el estado comunal donde estaremos sometidos a un pensamiento único y a un partido único.

¿Entonces, cuál es el plan del gobierno de Maduro?

Ir cambiándonos de una forma de vida republicana a una forma de vida de estado comunal, donde no va a haber elección alguna porque desaparece totalmente la democracia participativa, la democracia que nos permite elegir mediante el voto nuestros mandatarios y en consecuencia desaparece la posibilidad de revocarlo.

Teniendo en cuenta que el oficialismo tiene la mayoría de gobernaciones y maneja los poderes públicos ¿Pudiera comenzar Maduro con la transición a un estado comunal?

Perfectamente. Hay dos leyes que fueron aprobadas en primera discusión, que son las leyes de las Ciudades Comunales y la Ley del Parlamento Comunal, en las cuales esa estructura de la comuna va a tomar forma en una ciudad comunal y en una instancia de poder que es el parlamento comunal, donde quienes van a decidir la forma de vida de esa ciudad comunal y esa comuna son los voceros comunales y no el pueblo ni la soberanía popular.

¿Desde hace cuánto tiempo se dejó de respetar la Constitución?

Desde el gobierno de Hugo Chávez, por ejemplo, en el 2006 se aprobó una primera ley que fue la Ley de los Consejos Comunales que luego se reformó. Desde el punto de vista jurídico, la partida de nacimiento del estado comunal es de enero de 2007, cuando el presidente Chávez valiéndose de la Ley Habilitante emitió tres decretos leyes, desconociendo los postulados de la Constitución, desde el punto de vista de la estructura del poder público, en ese mismo año Chávez presenta su proyecto de reforma de la Constitución, que luego es sometido a discusión en la constituyente del mismo año y la soberanía popular, por un proceso refrendario no le da curso.

¿Debería modificarse la Constitución venezolana?

La Constitución tiene algunos aspectos positivos, todavía rescatables. 

Sin embargo, hay algo que hay que revisar en la Constitución y es el aspecto de las garantías del ejercicio de nuestro derecho. Nosotros como pueblo no podemos conformarnos con que tenemos anunciado un derecho, que en este caso es el derecho a participar en un proceso revocatorio, pero que no tengamos los mecanismos para que el ejercicio esté garantizado.

¿Cree que el referendo revocatorio que se está pidiendo en estos momentos es la salida real al gobierno de Maduro?

No lo creo. Con una oposición que está tan fragmentada, con una sociedad que está tan afectada, una sociedad con anomia, disgregada, una población que está desintegrada, que ha emigrado, que está sobreviviendo a esta megacrisis, entonces es difícil a veces articular esas acciones. Hay que generar unas acciones lógicas, coordinadas, con sentido de unidad, es importante que todos estemos enfrascados en un mismo propósito y que se refuercen todas las acciones con un objetivo político.

¿Sale Maduro con votos?

No es que yo descarte las elecciones como un mecanismo de manifestación de la soberanía para revocar el mandato. Yo como constitucionalista y como demócrata debo defender ese mecanismo y ese derecho; sin embargo, y basado en experiencias de otros países, la calle pacífica es una posibilidad y la calle ha resultado en otros países, la calle ha transformado regímenes políticos, la calle ha transformado discriminaciones, la calle ha transformado estructuras y modos de vivir, pero sabiéndola impulsar con una estrategia.

Hay quienes aún creen que la salida sólo se puede dar con la intervención extranjera ¿Debería hacerse?

Yo no creo que en estos momentos eso sea la salida y tampoco creo que nos deje algo importante. De esta crisis tenemos que aprender y ese aprendizaje lo tenemos que captar con nuestra propia realidad, nuestros propios recursos, con un enfoque político social y económico y no con un enfoque foráneo o una intervención extranjera que nos imponga cómo debemos desarrollarnos como pueblo, como nación o como República.

¿La Comunidad Internacional ejecutaría alguna acción que lleve a un cambio político en Venezuela?

En este año no creo que haya ese propósito, no ha sonado por parte de la Comunidad Internacional. Las mesas de diálogo de México han dejado ver que ellos aspiran que las partes involucradas en el conflicto puedan encontrar una salida a la situación.

¿Cuál es la ruta real que debería seguirse para que haya un cambio de gobierno en Venezuela?

Activar al poder soberano. Activarlo como sujeto político activo, consciente de ese poder tan grande que tiene, que es el único que puede cambiar su propio destino, que es el único que puede con acciones estudiadas, planificadas cambiar su propio destino. Hay que rescatar esa conciencia ciudadana de que el elector es el que tiene el poder y no los mandatarios. Hay que plantear un camino que de alguna manera lleve a cambiar el estado que actualmente tenemos, sea por la vía electoral o una que no, pero activando la conciencia ciudadana.

¿Saldrían los ciudadanos a ejercer su derecho si es que se activa un revocatorio?

Hubo un fenómeno en Barinas que nos dio un mensaje en el sentido en que cuando al pueblo se le niega la expresión de su voluntad y hay la posibilidad de que pueda volver a expresarse, lo hace de manera más intensa. Hay alguna esperanza de que lo que sucedió en Barinas se pudiera dar a nivel nacional con el referendo revocatorio, pero hay un problema numérico, hay que movilizar a más de 6 millones 200 mil personas y aunque puede que no sea imposible, sí es difícil de lograrlo.

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