Precios de alimentos aumentaron 90 veces en un año
Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- Precios que suben de forma acelerada y un ingreso salarial que rinde cada vez menos para comprar alimentos o pagar servicios, es el mal que viven los venezolanos desde hace 27 meses, cuando el país cayó en el letargo de la inflación que de acuerdo a las cifras del Banco Central de Venezuela para el año 2019 cerró en 9.585,5%, cifra que ha golpeado principalmente al ciudadano de a pie quien no puede adquirir lo mínimo de la cesta alimentaria.
María Sánchez de 77 años, siente el impacto de la crisis cada vez que le toca ingeniárselas para comer. "Hacemos maromas", cuenta la abuela, indicando que su hija limpiando casas y ella con su pensión mensual de 250 mil bolívares, mantienen un hogar de seis personas.
"Se compra de a poquito. Hoy resolvimos con dos huevos revueltos con cebolla y arepas de harina artesanal el desayuno, pero hay veces donde toca beber agua para engañar al hambre", relató tras hacer las compras en el mercado las Catacumbas al oeste de Barquisimeto, para adquirir lo más barato.
En el lugar ofertan todo en presentaciones reducidas. 250 gramos de azúcar cuesta 20 mil bolívares, y afirman los vendedores que la gente prefiere pagarla al no disponer de 80 mil bolívares por el kilo.
Un vasito plástico con 125 gramos de mantequilla vale 20 mil bolívares y una botella de 200 gramos de aceite detallado cuesta Bs. 30 mil, versus los 200 mil bolívares que vale un litro.
"Este es el nuevo fenómeno que registra la economía como consecuencia de la hiperinflación. La gente come menos y no puede programar compras semanales, depende de pequeñas porciones de comida, como una "tetica" de sal, de azúcar, que son pocos gramos, porque su poder de compra se ha diezmado como consecuencia de las malas políticas aplicadas por Maduro en los últimos seis años, utilizando el hambre como medida de control social", afirma Diego Mendoza, asesor financiero.