Larenses cumplieron con la Quema de Judas
Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- El malestar con los servicios básicos carcome la vida a los larenses. La carencia demostrada por las empresas encargadas de suministrar servicios ha cansado a las personas que ya ven a estas instituciones como enemigos y eso quedó demostrado este Domingo de Resurrección cuando la tradicional Quema de Judas terminó con protagonistas inesperados: agua, luz, gas y la escasez de medicamentos.
En diversos puntos de Barquisimeto y Cabudare se pudieron encontrar muñecos cuyas temáticas estaban directamente relacionadas con la prestación de servicios básicos. Aunque algunos llevaban rostros de políticos (Nicolás Maduro, Carmen Meléndez y Juan Guaidó) el malestar de las personas estaba centrado en las vicisitudes que deben sortear para poder solventar necesidades elementales como cocinar o bañarse.
Maritza Rojas, profesora jubilada residenciada en las inmediaciones del mercado Las Pulgas, comentó que está cansada de los apagones, pues los bajones eléctricos hacen mella en su estado de salud y es por ella que drenó la impotencia echándole candela al Judas que crearon en su zona. "Estoy estresada, la tensión se me ha disparado a raíz de eso", explicó.
El descontento que con los servicios es tan alto que los muñecos de trapo eran bautizados con nombres como "apagón". Las personas consultadas explicaban que estos nombres salían del consenso popular pues todos a una voz expresaban su descontento por una crisis que los ha llevado a modificar hasta las tradiciones pues en algunos sectores como El Tostao, quemaron al Judas a las 10:00 de la mañana, pues tenían miedo a quedarse sin luz en la noche.
"Uno hace esto para tratar de mantener la tradición, pero cada vez es más difícil. Este año cuando pedimos colaboración para hacer el Judas la gente decía que no tenía billetes. Lo hicimos entre muy poquitos", decía el señor Julio Zambrano, habitante de Los Cerrajones, quien atravesó su muñeco que llevaba puesto un sombrero que tenía bordada la bandera de Colombia. Algunos de los presentes decían que eso era por la migración masiva de venezolanos hacia el país vecino, pues querían que con la quema del Judas se acabara un fenómeno que ha dividido a cientos de familias en Venezuela.
A diferencia de años anteriores esta vez las grandes fiestas no se realizaron. Los tradicionales sopazos que se hacían en medio de las calles también brillaron por su ausencia y el "mega rumbón" que es montado en la calle 48 tuvo que ser suspendida pues el Judas quemado en esa zona hizo honor a su nombre y el "apagón" llegó justo después de las 6:00 de la tarde y no dejó prender la música.
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